Mar sesgo, viento largo, estrella clara,
camino, aunque no usado, alegre y cierto,
al hermoso, al seguro, al capaz puerto
llevan la nave vuestra, única y rara.
En Scilas ni en Caribdis no repara,
ni en peligro que el mar tenga encubierto,
siguiendo su derrota al descubierto,
que limpia honestidad su curso para.
Con todo, si os faltare la esperanza
de llegar a este puerto, no por eso
gireis las velas, que será simpleza.
Que es enemigo amor de la mudanza,
y nunca tuvo próspero suceso
el que no se quilata en la firmeza.
– Miguel de Cervantes (1547-1616).
El soneto aparece en su novela Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, en el cap. 9 de la primera parte, atribuido al personaje de Manuel de Sosa Coitiño, el llamado "enamorado portugués." Es fácil olvidar que el novelista Cervantes también escribió mucha poesía de calidad notable – porque siempre aparece en sus novelas y cuentos atribuida a sus personajes fictícios.