Caveat: ya tu sae, oh, te dejaron flat

Proyecto Uno es un grupo musical estilo merengue-house – consta de dominicanos de Nueva York. Lo encontré en el contexto de vivir en Filadelfia en los 90. Aquella ciudad, con su gran población caribeña, tiene su propia cultura latina, distinta a la cultura mexicanizada de la gran parte de los EEUU. En general, resulta en que las radiodifusoras de la costa atlántica de los EEUU tienen un índole distinto de lo de las de la pacífica o del interior del país.
What I’m listening to right now.

Proyecto Uno, “Te dejaron flat.” La letra (encontrado en internet… he intendado algunas correcciones pero sigue una transcripción imperfecta):

P1Te dejaron flat
Primera noche, recibí una llamada, aha
Fue mi exnovia, sorpresa en mi cara, aha
Ella me llamó pa decirme, negrito me haces falta, aha
Yo la quiero sacar a bailar pero yo no tengo plata, a.
So what’s up baby, echa pa acá y yo cocino, aha
Es una mentira, sin embargo es mi estilo, aha
Ella dijo sí, en una hora estoy ahí, aha
Me quedé esperando hasta que me dormí (you tell me)
Uh, ya tú sae, oh, te dejaron flat
Uh, embarcao, he, plantao
Say word, (word…) oh, te dejaron flat
Uh, embarcao, he, bajo ya
Que lo que, que lo que sube
Que lo que, que lo que sube
Que lo que, que lo que sube
Que lo que, que lo que sube
Segunda noche, ella me llamó pa tras, aha
Pero como Robelto Durán, yo dije no más, aha
Ella lloró y me dijo discúlpame por favor, aha
Si vienes a casa te demostraré amor, aha.
Me tardé pero arranqué y yo llegué, aha
Pa la casa de la chama, le toque y timbré, aha
Ella contestó con una cara asustada, aha
Dijo que su novio vino sin decirle nada (damn!)
Uh, ya tú sae, oh, te dejaron flat
Uh, embarcao, he, plantao
Say word, (word…) oh te dejaron flat
Uh, ya tú sae, hey
Eo, eo, eeo, eeo, eieio, eieio
Eo, eo, eeo, eeo, eiooo, eiooo
Sigue
Think you gonna play me out this time? (this time)
Think you gonna leave me stinkin?
Think you gonna hurt me?
Think I had what you been drinkin?

 Hey mami no te cruces porque no soy tu jueguito
No me llames por teléfono si tú no quieres dar
Con mala fama y yo te lo confirmo
No quiero problema, tú así conmigo
No vale la pena, ay negra, ay negra
Por qué me trata así, no me digas que me quieres
Si yo sé que tú no tienes tiempo para mí (you tell me)

Mami menéalo, mami menea, nea
Mami menéalo, mami menea, nea
Dale pa bajo baby, dale pa bajo así
Dale pa bajo baby (pick it up, pick it up, pick it up)
… con Proyecto… Uno!
Y la gente dice
Uh, ya tú sae, oh, te dejaron flat
Uh, embarcao, he, plantao
Say word, (word…) oh, te dejaron flat
Uh, embarcao, he… (break it down)
Así, así, así, así, así, así
Así, así, así
Que lo que, que lo que sube
Que lo que, que lo que sube
Que lo que, que lo que sube
Que lo que, que lo que sube

Caveat: Como una pintura nos iremos borrando

Poesía náhuatl (azteca).

Nezahualcóyotl era poeta y príncipe del estado azteca, de etnia Acolhua, del siglo 15 – murió antes de la invasión cortesiana, pero le conocemos por su poesía y las memorias de sus descendientes. Su pensamiento parece bastante espiritual.

Moyocoyatzin es un nombre (más bien un epiteto) de un "diós" o poder espiritual, que significa "el que se crea a sí mismo."

Canto de Moyocoyatzin

Nezahualcóyotl
Romance de los Señores de la Nueva España

Zan nik kaki itopyo ipetlacayo
X. Ah in tepilwan:
ma tiyoke timikini
ti mazewaltin nawi nawi
in timochi tonyazke
timochi tonalkizke  Owaya Owaya
in tlaltikpak.
XI. Ayak chalchiwitl
ayak teokuitlatl mokuepaz
in tlaltikpak tlatielo
timochiotonyazke
in canin ye yuhkan: ayak mokawaz zan zen tlapupuliwiz
ti yawi ye yuhkan […] ichan
Owaya Owaya.
XII. Zan yahki tlakuilolli  Aya
ah tonpupuliwi
Zan yuhki xochitl  Aya
in zan tonkuetlawi
ya in tlaltikpak  Owaya
ya ketzalli ya zakuan
xiuhkecholli itlakechwan
tonpupuliwi tiyawi in […] ichan Owaya Owaya.
XIII. Oaziko ye nikan
ye ololo  Ayyawe
a in tlaokol Aya
ye in itek on nemi
ma men chkililo
in kuauta ozelotl   Owaya
nikan zan tipopuliwizke
ayak mokawaz    Iyyo.
XIV. Xik yokoyakan in antepilwan
kuauht amozelo
ma nel chalchiwitl
ma nel teokuitlatl
no ye ompa yazke
onkan on Ximowa   yewaya
zan tipupuliwizke
ayak mokawaz    Iyyo.
X. Percibo su secreto,
oh vosotros, príncipes:
De igual modo somos, somos mortales,
los hombres, cuatro a cuatro, […]
todos nos iremos,
todos moriremos en la tierra.
XI. Nadie esmeralda
nadie oro se volverá
ni será en la tierra algo que se guarda:
todos nos iremos
hacia allá igualmente:
nadie quedará, todos han de desaparecer:
de modo igual iremos a su casa.
XII. Como una pintura
nos iremos borrando.
Como flor
hemos de secarnos
sobre la tierra.
Cual ropaje de plumas
del quetzal, del zacuan,
del azulejo, iremos pereciendo.
Iremos a su casa.
XIII. Llegó hasta acá,
anda ondulando la tristeza
de los que viven ya en el interior de ella…
No se les llore en vano
a águilas y tigres…
¡Aquí iremos desapareciendo:
nadie ha de quedar!
XIV. Príncipes, pensadlo,
oh águilas y tigres:
pudiera ser jade,
pudiera ser oro
también allá irán
donde están los descorporizados.
Iremos desapareciendo:
nadie ha de quedar!

[broken link! FIXME] Nezahualcoyotl_Rey_PoetaMe interesa mucho el idioma y cultura nahuatl, desde hace mucho. Ya que me he visto frustrado tanto en mis esfuerzos para aprender el coreano, he estado pasando tiempo estudiando otros idiomas (de forma no muy enfocada).

(imagen: el rey-poeta Nezahualcóyotl)

Caveat: Aquí todo va de mal en peor

[broken link! FIXME] Colima-mexico

Uno de mis cuentos literarios favoritos es el "Es que somos pobres" del mexicano Juan Rulfo. No puedo explicar porque me parece tan buen cuento. No es el cuento en que se fijan los críticos. Lo más notable, por supuesto, es la novela rulfiana, Pedro Páramo – también muy importante en mi mitología personal. Pero no puedo pensar en Rulfo sin recordar este cuento tan breve, tan sencillo, tan distinto de Pedro Páramo en tono y voz.

No estoy seguro de su copyright status, pero me atrevo reproducirlo aquí porque es tan breve – y porque el texto ya es tan fácil encontrar en el web.

Es que somos muy pobres

por Juan Rulfo

Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque fuera un manojo; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del tejaván, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién cortada.

Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la vaca que mi papá le regaló para el día de su santo se la había llevado el río.

El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y, sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.

Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.

A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen la Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta. La Tambora iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.

Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe desde cuándo, el tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso nomás la gente se da cuenta de que la creciente esta que vemos es la más grande de todas las que ha bajado el río en muchos años.

Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel amontonadero de agua que cada vez se hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca, porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruidazal y sólo se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a la Serpentina la vaca esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló para el día de su cumpleaños y que tenía una oreja blanca y otra colorada y muy bonitos ojos.

No acabo de saber por qué se le ocurriría a La Serpentina pasar el río este, cuando sabía que no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue tan atarantada. Lo más seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así nomás por nomás. A mí muchas veces me tocó despertarla cuando le abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se hubiera estado el día entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar a las vacas cuando duermen.

Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar al sentir que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar; pero al volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua negra y dura como tierra corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.

Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto también al becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo había visto. Sólo dijo que la vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él , estaba y que allí dio una voltereta y luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos troncos de árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.

Nomás por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre río abajo. Si así fue, que Dios los ampare a los dos.

La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana, ahora que mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a la Serpentina, desde que era una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un capitalito y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.

Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y ellas eran muy retobadas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día. Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral, revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima.

Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero más tarde ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se fueron para Ayutla o no sé para dónde; pero andan de pirujas.

Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto, pues no hubiera faltado quien se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también aquella vaca tan bonita.

La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se le haya ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana Tacha está tantito así de retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.

Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo, cuando en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. Todos fueron criados en el temor de Dios y eran muy obedientes y no le cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el estilo. Quién sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se acuerda. Le da vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez que piensa en ellas, llora y dice: "Que Dios las ampare a las dos."

Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la Tacha, que va como palo de ocote crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.

-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy viendo que acabará mal.

Ésa es la mortificación de mi papá.

Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está aquí a mi lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella.

Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas. De su boca sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la hace temblar y sacudirse todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.

[Imagen: Colima, México, lugar cuyo recuerdo está conectado con la lectura de Rulfo en mi imaginación.]

Caveat: El pecado, que nunca en paz suele seyer

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Uno de los textos que mas me gustó entre aquellos medievales que leí en la época de mis estudios graduados. El comienzo (de su versión en línea):

1 En el nombre de Dios y de Santa María,    
  si ellos me guiasen estudiar querría,    
  componer un romance de nueva maestría    
  del buen rey Apolonio y de su cortesía.    

2 El rey Apolonio, de Tiro natural,    
  que por las aventuras visco grant temporal.    
  Cómo perdió la fija y la mujer capdal,    
  cómo las cobró amas, ca les fue muy leyal.    

3 En el rey Antioco vos quiero comenzar,    
  que pobló Antiocha en el puerto de la mar;    
  del su nombre mismo fízola titolar.    
  Si entonces fuese muerto nol' debiera pesar.    

4 Ca muriósele la mujer con qui casado era,    
  dejole una fija genta de grant manera;    
  nol' sabían en el mundo de beltat compañera,    
  non sabían en su cuerpo señal reprendedera.    

5 Muchos fijos de reyes la vinieron pedir,    
  mas non pudo en ella ninguno avenir.    
  Hobo en este comedio tal cosa a contir,    
  que es para en concejo vergüenza de decir.    

6 El pecado, que nunca en paz suele seyer,    
  tanto pudo el malo volver y revolver,    
  que fizo a Antiocho en ella entender    
  tanto que se quería por su amor perder.

 

Caveat: La vida es sueño

No he podido encontrar fácilmente la fecha de composición del poema, pero parece más bien temprano que tarde.  Con su título, el poeta Huidobro hace referencia al famoso drama del mismo título de Calderón de la Barca.  

La vida es sueño

Los ojos andan de día en día
Las princesas posan de rama en rama
Como la sangre de los enanos
Que cae igual que todas sobre las hojas
Cuando llega su hora de noche en noche.

Las hojas muertas quieren hablar
Son gemelas de voz dolorida
Son la sangre de las princesas
Y los ojos de rama en rama
Que caen igual que los astros viejos
Con las alas rotas como corbatas

La sangre cae de rama en rama
De ojo en ojo y de voz en voz
La sangre cae como corbatas
No puede huir saltando como los enanos
Cuando las princesas pasan
Hacia sus astros doloridos.

Como las alas de las hojas
Como los ojos de las olas
Como las hojas de los ojos
Como las olas de las alas.

Las horas caen de minuto en minuto
Como la sangre
Que quiere hablar.

Vicente Huidobro es uno de mis poetas favoritos.   Las hojas de otoño de estos días, rojas y marrones y doradas, me aparecen en el simbolismo aquí arriba, acompañadas por gotas de sangre y olas de las alas. Pero me pregunto, ¿quienes son las princesas?

La vida es sueño.

Entonces, anoche soñaba con una ciudad paradigmática, que parecía a una media docena de ciudades en que he vivido, que retrataba una media docena de metrópolis que he amado: Chicago, Los Ángeles, México, Filadelfia, París, Seul.  Andaba de calles vacías de gente, decoradas por hojas muertas y mojadas al azar.  Entre las hojas vi a una princesa, que lloraba la pérdida de un ratón mascota.

Así se puede notar los peligros inherentes de leer poesía surrealista antes de dormir.  Hay que notar, también, que siempre [broken link! FIXME] sueño mejor cuando medio enfermo.

Debajo, una foto del otro día, mirando hacia el norte sobre el peatonal de Juyeop (주엽) en su cruce con la gran avenida de Ilsan, Jungangno (중앙로), a dos cuadras de mi departamento.  Los árboles al fondo se han vestido de colores para los primeros días fríos de otoño.

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Caveat: puro material nostálgico

La mano es la que recuerda…

La mano es la que recuerda
Viaja a través de los años,
desemboca en el presente
siempre recordando.

Apunta, nerviosamente,
lo que vivía olvidado.
la mano de la memoria,
siempre rescatándolo.

Las fantasmales imágenes
se irán solidificando, 
irán diciendo quién eran,
por qué regresaron.

Por qué eran carne de sueño,
puro material nostálgico.
La mano va rescatándolas 
de su limbo mágico.

José Hierro, de "Cuaderno de Nueva York" 1998

 

Caveat: una forma de tratar a mi propia vacuidad creativa

pictureSueño despierto

Yo sueño con los ojos
Abiertos, y de día
Y noche siempre sueño.
Y sobre las espumas
Del ancho mar revuelto,
Y por entre las crespas
Arenas del desierto
Y del león pujante,
Monarca de mi pecho,
Montado alegremente
Sobre el sumiso cuello,
Un niño que me llama
Flotando siempre veo!

– José Martí, en Ismaelillo (Nueva York, 1882)

A veces llevo la misma impresión que me ofrece ese poema: la de existir en una clase de sueño despierto por las rutinas de la vida diaria.  Anoche leía a Coleridge, y hoy en la mañana a Martí.

Son cuerpos de obra poética algo relacionados por lo temático onírico.  Pero aunque me encantan los rítmos de e.g. “Cristabel” de Coleridge, su contenido proto-romántico – digamos místico – me es difícil.  Prefiero el contendio martiano, tal vez igualmente místico pero ya plenamente proto-modernista.  Además, los poemas de Ismaelillo, por su fundación en la vida real del poeta – inspirados por su hijo – celebran algo del mundo real.  Es un onirismo cotidiano y realista – una vida de padre amoroso inmigrante en Brooklyn – en lugar de un onirismo evasivo y anti-realista, opiático.

Hace mucho tiempo que me dedico a leer tanta poesía como en estos días.  Tal vez es una forma de tratar a mi propia vacuidad creativa.

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Caveat: la tristeza hecha verso no parece

Poesías.

TRÁNSITO DE LA ESPINA A LA ROSA

Labré el aire, y en cárcel de sonido
eché a volar el corazón sediento;
triste jilguero, al parecer contento,
que canta entre palabras oprimido.

Tejí la estrofa cual si fuere un nido;
incubé mi dolor, le di alimento,
y al trocarse un alado pensamiento,
emprendió un largo vuelo hacia el olvido.

Así libra el dolor quien lo embellece.
En la magia verbal de hechicería
la tristeza hecha verso no parece;

siempre el vuelo semeja una alegría;
¡y es el rosal una ascensión de espina
en tránsito a la rosa en que termina!

– Pedro Prado, en No más que una rosa, 1946.

Llevo cerca de mi corazón una ilusión de que sea un escritor, pero la verdad es que no escribo, sino sólo leo.  Ayer, en frente de una clase, dije que escribo novelas y poesías – pero ¿cuando fue la última vez que esribía más que en este blog?

TRÁNSITO DE LA ESPINA A LA ROSA

Labré el aire, y en cárcel de sonido
eché a volar el corazón sediento;
triste jilguero, al parecer contento,
que canta entre palabras oprimido.

Tejí la estrofa cual si fuere un nido;
incubé mi dolor, le di alimento,
y al trocarse un alado pensamiento,
emprendió un largo vuelo hacia el olvido.

Así libra el dolor quien lo embellece.
En la magia verbal de hechicería
la tristeza hecha verso no parece;

siempre el vuelo semeja una alegría;
¡y es el rosal una ascensión de espina
en tránsito a la rosa en que termina!

No más que una rosa, 1946.

Caveat: Seré tu héroe de amor

Lo que escucho en este momento.

Miguel Bosé, “Amante bandido.”

Me gusta recordar mi tiempo viviendo en la Cd de México, en 1986. Canciones como esta me ponen rete nostálgico – se tocaba en el top 40 en la radio capitalina en aquella época.

pictureLa letra:

Yo seré el viento que va
navegaré por tu oscuridad
tú rocío
beso frío
que me quemará

Yo seré tormento y amor
Tú la marea que arrastra a los dos
Yo y tú
Tú y yo
no dirás que no…
no dirás que no…
no dirás que no…

Seré tu amante bandido, bandido
corazón corazón malherido
seré tu amante cautivo, cautivo
seré ¡ahum!

pasión privada dorado enemigo
huracán huracán abatido
me perderé en un momento contigo
por siempre…

Yo seré un hombre por ti
renunciare a ser lo que fui
Yo y tú
Tú y yo
Sin misterio…
Sin misterio…
Sin misterio…

Seré tu amante bandido, bandido
corazón corazón malherido
seré tu amante cautivo, cautivo
seré ¡ahum!

pasión privada dorado enemigo
huracán huracán abatido
me perderé en un momento contigo
por siempre…
Seré tu héroe de amor

Seré el amante que muere rendido
corazón corazón malherido
seré tu amante bandido bandido
seré ahum!

y en un oasis prohibido prohibido
por amor por amor concebido
me perderé en un momento contigo
por siempre…

Seré tu héroe de amor

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Caveat: Molotov – Karmara

What I'm listening to right now.

Rock en espanglish!  Nunca me canso de este track.

No me dijeron que pagara por lo que haces
Simón vas a joder a los demás
The more you get, the more you don't forget
put them down y empieza un nuevo show
Don't pay por lo roto y ve por lo otro
que si se regresa, say your prayers, reza
hablas mal traicionas a tu carnal,
de eso vas kuleka but it comes back
The people's choice now es el anti-support güey,
it's gonna go down, si sigue that way
trata a tu brother como a tu carnal,
say "all we are sayin' is give peace a chance"
ESTRIBILLO
Man kills man -y se felicitan-
Save your alma -que la necesitas-
Man kills man -y se felicitan
Karmara -todo lo que sube tiene de bajar-
Vi a un maestre cargando su trinche
no sabes man cuando entrega el estuche
vi a otro maestre cargando su hoz
De este planeta prefiero irme en paz
Se hierve sabroso su pasado de laza
alivianame ñor por pensar en venganza
por todos los grillos que viva la tranza
de la libertad solo queda esperanza
The final day el día del botón rojo
Karmara man a mi nadie me lo dijo
Vamos mal pasándola por culpa de otros
el cambio verdadero se encuentra en nosotros
ESTRIBILLO

Caveat: la tristeza inmortal de ser divino

"Soneto a Cervantes"

Horas de pesadumbre y de tristeza
paso en mi soledad. Pero Cervantes
es buen amigo. Endulza mis instantes
ásperos, y reposa mi cabeza.
Él es la vida y la naturaleza,
regala un yelmo de oros y diamantes
a mis sueños errantes.
Es para mí: suspira, ríe y reza.
Cristiano y amoroso y caballero
parla como un arroyo cristalino.
¡Así le admiro y quiero,
viendo cómo el destino
hace que regocije al mundo entero
la tristeza inmortal de ser divino!

– Rubén Darío

No me acompaña el genio Cervantes de tal modo como a Darío, precisamente.  Pero sí me acompaña – siempre está presente en la mente.  Me brinda un cierta perspectiva sobre el mundo que me rodea: un distanciamiento medio-posmoderno, digamos… o barroco.  Es igual.

Me ha introducido una melancolía este fin de semana pasado.  Pasará, seguro.  Mientras tanto… viendo dramas coreanas, y leyendo poesías al azar.

Caveat: Pensando en pochismo

En la radio, estaba escuchando un reportaje sobre un creciente problema en México:  el regreso de muchas familias deportadas o re-emigradas desde los EEUU.  Entre estas familias, hay miles de jóvenes que no saben bien el español.  Así ya en México tienen un problema-espejo respecto al problema de los niños hispanos en EEUU – estudiantes migrantes que no saben español, pero que a fuerzas tienen que sobrevivir en el sistema educativo a pesar de la falta del idioma. 

El fenómeno del pochismo (el regreso de hispanos a México y la inversión del movimiento cultural) siempre me ha interesado.  Acá en Corea, suelen llamar a los retornados 교포 (gyo-po), un término bastante paralelo al "pocho" – hasta incluso sus sentidos negativos y positivos.  Igual que tengo la idea de que el flujo-en-revés cultural benifica a Corea, ojalá este flujo de mexicanos agringueados pueda benificar a México. 

Caveat: Atentado Celeste

LA POESÍA ES UN ATENTADO CELESTE

Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que me han esperado muchos años

Se cansaron de esperarme y se sentaron

Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco

Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
Me estoy haciendo árbol
Cuántas cosas me he ido convirtiendo en otras  cosas…
Es doloroso y lleno de ternura

Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio Esperar en silencio

– Vicente Huidobro, 1948

He estado meditando sobre poesía, sobre permanencia, sobre silencio.  Por eso…  y ¿qué hago, acá?

Caveat: el regalo de su color fogoso

picture

Oda al tomate

La calle
se llenó de tomates,
mediodia,
verano,
la luz
se parte
en dos
mitades
de tomate,
corre
por las calles
el jugo.
En diciembre
se desata
el tomate,
invade
las cocinas,
entra por los almuerzos,
se sienta
reposado
en los aparadores,
entre los vasos,
las matequilleras,
los saleros azules.
Tiene
luz propia,
majestad benigna.
Devemos, por desgracia,
asesinarlo:
se hunde
el cuchillo
en su pulpa viviente,
es una roja
viscera,
un sol
fresco,
profundo,
inagotable,
llena las ensaladas
de Chile,
se casa alegremente
con la clara cebolla,
y para celebrarlo
se deja
caer
aceite,
hijo
esencial del olivo,
sobre sus hemisferios
   entreabiertos,
agrega
la pimienta
su fragancia,
la sal su magnetismo:
son las bodas
del día
el perejil
levanta
banderines,
las papas
hierven vigorosamente,
el asado
golpea
con su aroma
en la puerta,
es hora!
vamos!
y sobre
la mesa, en la cintura
del verano,
el tomate,
aastro de tierra,
estrella
repetida
y fecunda,
nos muestra
sus circunvoluciones,
sus canales,
la insigne plenitud
y la abundancia
sin hueso,
sin coraza,
sin escamas ni espinas,
nos entrega
el regalo
de su color fogoso
y la totalidad de su frescura.

- Pablo Neruda 
  (Chilean poet, 1904-1973)

En México, su país de orígen, se lo dice jitomate, palabra azteca. Es la fruta perfecta, en mi opinión. En Corea, es fácil encontrar tomates locales de invernadero en cualquier mes del calendario, y aunque no son muy buenos, son mejores que los muy bien “viajados” (digamos californianos o mexicanos o chilenos) que suelen encontrar en gringolandia en época de invierno.

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Caveat: …y en un abrir los ojos nos morimos

El pájaro

En el silencio transparente
el día reposaba:
la transparencia del espacio
era la transparencia del silencio.
La inmóvil luz del cielo sosegaba
el crecimiento de las yerbas.
Los bichos de la tierra, entre las piedras,
bajo la luz idéntica, eran piedras.
El tiempo en el minuto se saciaba.
En la quietud absorta
se consumaba el mediodía.

Y un pájaro cantó, delgada flecha.
Pecho de plata herido vibró el cielo,
se movieron las hojas,
las yerbas despertaron…
Y sentí que la muerte era una flecha
que no se sabe quién dispara
y en un abrir los ojos nos morimos.

— Octavio Paz

Meditemos sobre la mortalidad, pero sea posible sin vergüenzas, sin miedos, sin acrimonios.   Destaquemos que siempre estamos solos en un universo lleno de vida, que el tiempo no funciona para nosotros sino para sí mismo.  No sé.  Leo la poesía, disfruto y padezco mi soledad a la vez, no tengo razones para vivir y sin embargo, llevo conmigo una firme compromiso… para vivir.  Así es.

Caveat: centro de asfalto, yo impertérrito

Cada fin de semana, me he dedicado a leer un poema.  Hice una vuelta a Miguel Labordeta, poeta vagamente surrealista aragonés de posguerra, sobre quien hice un par de ensayos durante mi época en estudios graduados en U Penn, con el mejor profesor que tuve ahí, Ignacio López.  Creo que entre los poetas específicamente españoles del s. XX, éste ha sido el que más me ha influido, después del infinito Federico García Lorca, por supuesto – y dejando al lado el más voluminoso número de poetas iberoamericanos.

“Letanía del imperfecto”

Sed antigua abrasa mi corazón de lentitudes.
En música y llanto mi ubre roída de pastor.
Tumbas de aguas y sueño,
soledad, nube, mar.
Doncellas en flor, cementerio de estrellas,
cuadrúpedos hambrientos de paloma y de espiga,
en náusea y en fuga de amargos pobladores oscuros,
mineros desertores de la luz insaciable.
Cráteres de lluvia. Volcanes de tristeza y de hueso,
despojos de pupilas y hechizos desgajados.
«Me gustas como una muerte dulce…»
Arrebatado. Sido. Aurora y espanto de mí mismo.
Viejos valses con calavera de violín
en la cintura de capullo con sol ciego de ti.
«Pero me iré…
debo irme… pues el jardín no es leopardo aún
y tu caricia una onda vaga tan sola
en los suelos secretos del atardecer…»
Canes misteriosos devoran mi perdón.
Mi distancia se pierde en las columnas de tu abril jovencito.
Cero. Vorágine. Desistimiento.
Nueva generación de hormigas dulces cada agosto.
Viento y otoños por los puentes romanos derruidos.
Golpeo a puñetazos besos de miel y desesperanza
en pavesas radiantes de futuras abejas.
Veintisiete años agonizantes
sonríen largamente a lo lejos.
Buceo. Soles y órbitas indagando los cubos del olvido.
El misterio. Eso siempre.
El misterio a las doce en punto del día
y en su centro de asfalto
yo
impertérrito.

— Miguel Labordeta Violento idílico (1949)

 

“Violento idílico” (1949)

Caveat: El Desafío

Hace 16 años estuve en Patagonia. Recientemente (re)encontré en el web un lugar que recuerdo muy vivamente: El Desafío es una especie de “folk art” que se ubica en el pueblo de Gaiman en el valle del río de Chubut. Un parque construido completamente de materiales reciclados: ladrillos, botellas de vidrio y plástico, autos rotos, toneladas de basura. De hecho, resulta en una clase de “theme park.” Algún día, gustaría regresar al valle de Chubut, con sus raices en las culturas galesa e italiana, su belleza desolada; es uno de mis lugares favoritos en Sudamérica.

“Un desafío a la solemnidad, a la falta de amor, a la inercia, a la incapacidad. Un canto a la vida, al optimismo, al humor, a la creatividad.”

Parque-el-desafio

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Caveat: Arcoiris en Bulgapsan

Mi amigo Seungbae recien ha conseguido nuevo empleo en Gwangju.  En consecuencia, voy a poder verle más frecuentemente que cuando estaba en Suwon.  Ayer me llamó, y vino a visitarme en Yeonggwang por unas horas.  Como tiene vehículo, fácilmente fuimos a Bulgapsan, la montaña al sur del pueblo donde se ubica un templo algo famoso, y que no he podido visitar hasta el momento:  hay autobuses locales que corren regularmente, solo he faltado de motivación para poder hacerlo.

Llovía bastante fuerte a ratos, en el parque alrededor del templo, pero fuimos caminando y hablando.  Debía haber traído mi cámera, porque el templo fue muy bello e interesante, incluso un puerto en forma circular, construcción tradicional, muchas figuras  pintadas con los colores tradicionales de Corea.  Debo regresar con mi cámera.

Caminando de regreso al estacionamiento, vimos un gran arcoiris sobre el valle. 

Caveat: Masa de Harina Nixtamalera

Seungbae es uno de mis mejores amigos coreanos. Anoche cuando llegué a Suwon, me dijo de inmediato, “I think you need Mexican food.” Así, claro que me conoce bien. Nos metimos en su pequeña van amarilla y manejamos a Osan, donde cenamos fajitas y quesadillas y horchata, todas hechas por cocineros verdaderamente mexicanos. Los chilangos de Osan, Corea, con su improbable proyecto de dar a los gringos (y ¡pochos! porque así son las fuerzas militares estadunidenses, en estos días) de la base aérea ahí un sabor de su continente extrañado.

pictureHablé con el cocinero sobre el problema de encontrar la masa de harina verdademente mexicana. Me explicó lo que ya había sospechado: por alguna extraña regla proteccionista, no se permite importar la harina nixtamalera en Corea. Ésta es la harina de maíz que se usa para hacer tortillas mexicanas frescas, tamales, sopes, pupusas, etc. Me decía que cualquier otra necesidad de la cocina mexicana ha podido encontrar en Seul, menos esta. Incluso a traído maletas desde Los Angeles o Chicago o DF a este país llenas de maseca (la marca mas conocida de masa de harina).

Después de comer Seungbae y yo hablamos algunas horas acerca de las dificultades de la vida, en nuestra singular mescla de español, inglés y coreano. Es un hombre muy inteligente, con buen sentido de humor. Acerca de mis dificultades digamos emocionales con mi lugar de trabajo, me dijo: “there is no good medications except for time.” Que es exactamente la verdad, e?

Estuvo bien. Hoy voy a ver a mi otro buen amigo coreano, en Ilsan.

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Caveat: Tacos al pastor

pictureAl fin de cuentas, ayer en la tarde no pude resister un viajecito rapidito hacía Seul para visitar mi librería favorito, el muy bueno 교보문고 (Kyobo Mungo), donde me compré un nuevo atlas coreano y el número más reciente de mi revista preferida, The Economist.   Todavía no sé exactamente como voy a aguantar el hecho de que no voy a poder comprar aquella revista cada semana en mi nuevo pueblo en Yeonggwang… tal vez tendré que inscribirme para recibirla por correos.

Pero lo más importante fue una visita al restaurante Dos Tacos (que se escribe en hangeul 도스타코스 = doseutakoseu), que tienen los mejores tacos al pastor en Corea (izquierda). También comimos unos taquitos de pollo (que suelen llamarse flautas) muy bien hechos.

Fuimos yo y mi amigo Peter, quien recién se ha acabado con su contrato en hagwon en Ilsan y se ha dedicado a pasar un rato de modo de turista antes de volver a los EEUU.

Después, anoche, Peter vino a Suwon y salimos con mis amigos Mr Choi y Seungbae, y acompañados por un señor alemán bastante divertido que se está hospedando en la casa de huéspedes acá. Resulta que Peter habla alemán excelentemente. Tomamos makkoli y comimos un kimchijeon muy sabroso.

Ahora son las seis y media de la mañana de domingo, y estoy arreglando mis libros y otras posesiones los cuales vine a recoger, para poder llevarlos todo a Yeonggwang. Me alegraré ya no tener mis cosas tan distruibidas por todo el país.

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Caveat: Mole poblano en Osan

He encontrado un nuevo amigo acá en Suwon.  Es un coreano hispanohablante, que parece ser una clase de persona tan rara como un gringo coreanohablante, por ejemplo.  Parece que se ha afiliado conmigo porque se dio cuenta de que yo podría ofrecerle oportunidades de practicar el español.  No siempre hablamos español, porque siente más cómodo en inglés.  También, me brinda lecciones en coreano con mucha paciencia. 

Anoche me llamó y anunció que querría invitarme a cenar en un restorán mexicano que conoce.   Entonces, fuimos manejando casi 40 minutos, partiendo directamente hacia el sur de Suwon, para llegar en la ciudad de Osan.  Lo interesante de Osan es que es una ciudad donde se ubica una de las bases más grandes estadounidenses en toda Corea.  Me acuerdo haber pasado una noche allí en 1991.  Por esta razón, hay muchas tropas estadounidenses residentes en el pueblo, y hay muchos comercios orientados al negocio con estos extranjeros.  Así, se explica la presencia de un restorán mexicano, bastante auténtico (digamos según un estandar norteamericano si no según un estandar mexicano puro).

Comimos una cena temprana de sopes y mole poblano, y tomamos horchata.  Pareció un milagro, poder hacer esto en Osan, Corea.  La comida era bastante bien, aunque el mole era un poco débil, probablemente para mejor adaptarse al gusto de las tropas gringas más que por acomodarse al gusto de los coreanos.

Tuve la oportunidad de hablar con el cocinero, un verdadero mexicano chilango de Ecatepec, bastante amigable si no tan entusiasmado de su estadía en Corea.  Me explicó que al terminar su contrato, volvería a México, pero que la oportunidad de vivir en un país extranjero "tan extranjero" como Corea había sido muy interesante.

Después de nuestra cena, exploramos la ciudad de Osan un poquito, y finalmente volvimos a Suwon.  A las once, mas o menos, comimos otra cena más ligera, como es la costumbre coreana en noches sociales, de 회 (sashimi, pescado crudo). 

Igual con casi todos los coreanos que he tenido la oportunidad de conocer, este nuevo amigo mio tiene un sinfín de conceptos difusos sobre posibilidades de futuros negocios, en el campo de intercambios interenacionales de jovenes y agencias de empleo para extranjeros en corea.  Incluso, me quiere reclutar como partner de negocios.  Siempre hay que aguantar tal clase de vagos ofrecimientos, porque Corea parece ser un reino de entrepreneurs frustrados.  No me molesta de ninguna manera, aunque a veces tengo que cuidar mi cinismo.

Aquel fue mi noche vagamente mexicanizada.  Hoy, vuelvo al estudio del idioma coreano.  Estudia, estudia, estudia!  파이팅!

Caveat: Xelaju en la 35W

¿Cómo puede ser que, parado en tránsito en la 35W en Minneapolis, me puse a meditar sobre mi tiempo en Xelaju?  Xelaju es el nombre en el habla de los maya por la ciudad de Quetzaltenango, Guatemala.  Pasé un par de meses ahí, estudiando, en 1989.   Pero encontrar el nombre Xelaju fuera de aquella ciudad es algo raro.

En la carretera 35W había un taxi con nombre de ´Transportes Xelaju´.  Algún inmigrante guatemalteco, sin duda.  Pero era un momento de nostalgia.

Caveat: una patria accidental

(oda ambigua a la gran ciudad de El-ley)

La persona típica lleva varias patrias en su alma.  A mí, me pertenece un media docena, al menos.  Entre estas patrias, de alguna manera, la metrópolis de Los Ángeles podría ser la patria más patria de todas, porque aquí nació mi padre y también su padre, mi abuelo:  así, patria de padres.

Yo, nacido de otro lado, entre niebla y lluvias y una infinidad de coníferos, nunca sentía ningún amor por la gran ciudad de mis abuelos; ciudad de asfalto y desierto y carreteras y palmeras y grandes shopping malls tras otras shopping malls.  Pués, por lo menos, no cuando de niño.  Sin embargo, era siempre un lugar fascinante, desafiante, y de sueños.  Podría contemplar el smog con una claridad insólita.

Años después, mi papá volvió al Pueblo de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles de Poríncula.  Yo también he logrado acumular una quinta parte de una vida humana vivida acá.  Ahora amo a Los Ángeles, tal vez porque la odio también, y vice versa.

Me encanta encontrarme en un Starbucks cualquiera, y darme cuenta de que la joven a mi derecha está quejandose de algo trivial con su madre en el cellphone, en coreano, mientras la mujer profesional al otro lado está explicando algún procedimiento médico, en ruso, mientras veo en frente, por la ventana, un anuncio al otro lado de la calle en la escritura impenetrable (para mí) del idioma armenio.  Y todo es normal.

Me encanta manejar por tres horas en carretera, arriba del 65 millas por hora, y no haber podido salir de la megalópolis.

Me encanta la silueta de unas palmeras sobre las montañas.

Padezco un amor ambíguo, porque también la odio.  Odio el calor de casi todos los días, y lo aburrido que es el clima.  Odio la carencia de transporte público adecuado.  Odio su solipsismo cultural.

Es patria, pero no es patria querida.  Es patria ambívala, media querida, de índole casi aleatoria o accidental.

Caveat: Saliendo del túnel por fin

Acabo de terminar la novela El Túnel de Ernesto Sabato.  Me costó mucho tiempo terminarlo, porque me dediqué a leerla únicamente en el metro.  Incluso, sólo la leía durante los períodos cuando el tren se metía debajo la tierra… en el túnel, por supuesto.  Era mi 'subway project.'  No tengo la menor idea porque se me ocurrió leerla de tal manera, aunque al fin y al cabo, fue una forma de leerla muy fiel a sus monomanías novelescas.  

No sé decir si me gustó o no.  Lo cierto es que nunca me aburrió, y a pesar de mi decisión de leerla sólo en el subte, a veces me fijaba bastante para que siguiera leyendo algunos momentos en alguana estación, después de bajar y antes de buscar mi destino.  La terminé sentado en un Starbucks, esta tarde, bebiendo un cafe helado y mirando afuera el tormento a truenos, con fuertes lluvias y viento, que se sintonizaba con la tormenta al final de la novela.

No estoy seguro de que fuera una novela posmoderna, como la califica algunos.  Tiene su cara kafkiana.  La primera mitad me acordó bastante a Gombrowicz, por ejemplo.  Pero al final, es tal vez más que otra cosa un sencillo estudio sicológico, con parecer a una novela decimonónica — como algo de Galdós (Niebla) o de Henry James (Turn of the Screw). 

Hace mucho tiempo que me dedico a un analisis literaria.  Es la primera vez hace casi cinco años que leyo uno de los libros de la maldita lista de los 300 que eran los libros requeridos por mi programa de doctorado en la U de Pennsylvania, de la cual sólo logré leer menos que 50 antes del examen de maestría en 96.  Aquel fue el peor verano de mi vida.  Salí del programa, en parte, porque no quería llegar a odiar la literatura hispana.  Me alegro haber terminado y gozado de este libro, si sólo porque sirva de prueba de que he logrado no odiarlo por pertenecer a la literatura hispana.

Ahora vuelto a casa, he cenado muy sencillamente de arroz con un gimchi de pepino (오이김치) muy sabroso que compré en un mercado el otro día.  Estoy escuchando algunos nuevos tracks en mi computadora y estoy organizando mis notas y pensamientos.

Lista de música recientemente disfrutada…

  • Metric – Gimme Sympathy
  • Empire of the Sun – Walking on a Dream
  • The Herbaliser – Same as it Never Was
  • Hyperbubble – Better Set Your Phasers to Stun
  • Marina & The Diamonds – I am not a Robot
  • Moby – Pale Horses
  • Yelle – Qui Est Cette Fille
  • Röyksopp – This Must Be It

Caveat: El Túnel

pictureHe estado leyendo la novela de Sabato, El Túnel. Encontré el libro hace medio año en un estante mal mantenido el librería 교보문고.  Hace mucho tiempo que me dedico a leer una novela en español, y me está gustando. De estilo policiaco, tiene un sabor kafkaesco, o tal vez me hace recordar los excelentes del polacoargentino, Gombrowicz.
El viernes pasado, habiendo podido salir del trabajo temprano a causa de que fuera el fin del trimestre, fui a Seul para devagar, como es mi hábito. Y de repente sentí que había perdido el librito. Me gusta leer libros en español cuando me meto en el metro, por el gusto de confundir a los locales en cuanto se den cuenta de que no es el inglés que esté leyendo. Tantos coreanos padecen una miopía respecto los idiomas occidentales: que sólo existe una lengua del ”alfabeto inglés.”
No podía encontrar el librito en ningún lado. Me puse triste. Pero hoy, preparando otra salida, para ir a algún Starbucks con la intencionada de estudiar, de repente ahí estaba el libro. Me alegró. Acabé con casi 20 páginas en el metro, esta tarde.
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Caveat: Tacuba, DF, 1986

En la Ciudad de México, yo vivía en la entonces llamada Colonia Revolución (que hoy en día se llama Colonia Tabacaleros, no sé por qué). Quedaba a la vuelta del Metro Revolución, también a unas tres cuadras del monumento.
pictureMis amigos Tony y Aura vivían en Tacuba, y era bastante fácil salir de mi trabajo, después terminar mis deberes, y meterme en la línea azul del metro para subir hacia Metro Tacuba en la misma línea. Creo que un día, en alrededores del agosto o setiembre, una tarde lluviosa, salí del Metro Tacuba y emprendé la caminata de 5 minutos para donde la casa de ellos en la calle Lago Ontario (todas las calles del barrio de Tacuba llevan nombres de mares y lagos, si me acuerdo).
Habían todos los vendedores ambulantes de todo el menudeo que se encontraba en cualquier estación del metro, y me fijé en un LP (un album disco de vinilo, ya desaparecida aquella tecnología) del grupo Dream Academy. En el disco, había la canción Life in a Northern Town, que se tocaba en la radio top 40 de la época.  Es una canción bastante sentimental, pero en aquel entonces, me gustaba. Por alguna razón, compré el disco.
Llegado ya a la casa de la puerta azul en la Lago Ontario, me puse a abrir el disco, porque Tony y Aura tenían un tocadiscos.  Resultó que el disco sobraba de imperfecciones, con que al tocarlo, se oía un ligero accelerar-decelerar del ritmo de la música. En mi propía casa, faltaba de tocadiscos, así que me dediqué a grabar el disco allá donde Tony y Aura en un casete que podría escuchar en mi Walkman.
Durante muchos años, tenía esta grabación entre mi collección de casetes. Habiendo grabado el album del disco imperfecto, llegué a imaginar que las imperfecciones rítmicas de las canciones eran todo lo natural. Hace dos o tres años, compre un CD del mismo album, de que después hice un rip para trasladarlo a mi computadora.  Y de ahí, a mi MP3.
Ayer, caminando hacia el trabajo acá en Corea, salió la canción “Life in a Northern Town” (por Dream Academy) en el albedrío de mi MP3. Me puse a recordar aquella tarde en Tacuba, entre las lluvias veranales del gran valle de México.  Sin embargo, la canción parecía imperfecta, por faltar de las imperfecciones grabadas hace tanto tiempo.
Lo que escucho en este momento.

Dream Academy, “Life In A Northern Town.”
[youtube embed added 2011 as part of of background noise.]
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Caveat: Parlamento de niños y niñas

Estos últimos días me ha interesado ver varios videos y artículos sobre el '7º Parlamento de las Niñas y los Niños de México,' que es un concurso de escolares del quinto grado de primaria en que actúan como legisladores, debatiendo varios temas de interés social y político.  Estos jovenes son de la misma edad de los a quienes enseño 'Debate' en inglés, acá en Corea.  Entonces se trata de tanto temática como actuantes muy parecidos.   Vea…

Hay algo sumamente emocionante ver estos alumnos emitiendo una retórica de estilo de los grandes políticos mexicanos.

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