El otro día fuí a la gran librería Kyobomungo en Gangnam, donde había pedido un libro hace unas semanas y que por fin había llegado. Cuando voy a esa librería me gusta echar un ojo sobre su colección de libros en español – a veces me encuentro con alguna novedad inesperada.
Así fue esta vez. Descubrí en un rincón una media docena de libros para niños, y espontáneamente decidí comprar uno. Me gusta la literatura infántil, aunque últimamente he dejado mi costumbre de intentar leer libros para niños en coreano.
De todos modos, el libro que compré me era algo entretenido. Se titula El maravilloso puente de mi hermano, por la autora brasileña Ana Maria Machado. Pues es traducido, pero traducir de portugués al español no es algo tan insólito.
Me gusta el gato negro de cara blanca que le sigue al niño en sus exploraciones.