Caveat: Una llovizna de diurna telepatía

LAS CEBRAS INHALANTES
Era un día de verano
Apretado
Nadie vagaba en torno
Las sonrisas peloteaban como en celo
Las rosas eran
Grandes cebras inhalantes
Una llovizna de diurna telepatía
Fue para muchos
Un grito
Yo vi entonces
Que nadie caminaba derecho
El cerebro apelotonado

– Teófilo Cid (poeta chileno, 1914-1964)
picture

Back to Top